Tangos para Agus

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Caf(f)erata

Juan Félix Cafferata (1877 – 1957) fue un médico y político cordobés. Afiliado al partido Demócrata Nacional, siempre estuvo identificado con la doctrina socialcristiana. Durante su larga participación como diputado nacional (cargo para el cual fue elegido cinco veces), hizo de la aprobación y ejecución de su «ley de casas baratas», la principal cruzada de su vida.

La ley 9677 fue aprobada el 5 de octubre de 1915, procediéndose a crear la Comisión Nacional de Casas Baratas (CNCB):

Demos a la familia, que es la base donde descansa la prosperidad de la Nación, démosle hogar higiénico y abrigado, techo protector, casa propia y habremos hecho obra de humanidad y patriotismo.

La ley era muy avanzada, y extremadamente simple pues, tal como decía su impulsor, «es menester, ante todo, ser prácticos, para ser útiles».

En junio de 1921, durante la intendencia de José Luis Cantilo y la primera presidencia del radical Hipólito Yrigoyen, se concluyó la construcción del primer barrio de 121. Las casas eran sencillas pero sólidas y de buen gusto arquitectónico. Tenían baño, cocina, agua corriente, y cloacas. Con toda justicia, se conoce a esa zona como «Barrio Cafferata», aún cuando no sea oficialmente reconocido con ese nombre.

Lamentablemente, como suele ocurrir tantas veces, este proyecto fue abandonado después de la construcción del primer conjunto habitacional.

Ahora cambiemos de tema: Seis años después de la inauguración del barrio, Antonio Scatasso (música) y Pascual Contursi (letra) escribieron un muy hermoso tanto llamado «Ventanita de arrabal» que Carlos Gardel  grabó el 8 de julio de ese mismo año para el sello Odeon (18212 E-1002) con acompañamiento de las guitarras de Barbieri y Ricardo.

Carlos Gardel: «Ventanita De Arrabal» (1927)

Los primeros versos dicen así:

En el barrio Cafferata
en un viejo conventillo,
con los pisos de ladrillo,
minga de puerta cancel.

¡Para muchos, se trata de un justificado homenaje al barrio creado por Cafferata!.. Pues… ¡¡¡NO!!! No es así. La historia de «Ventanita de arrabal» no se desarrolla, no puede desarrollarse, en el Barrio Cafferata ¿Cómo podemos estar seguros? Por un sencillo motivo. Se hace alución a un conventillo viejo y pobre (pisos de ladrillo) y que ni siquiera tiene puerta. Y en el barrio Cafferata no hay conventillos. Justamente, fue diseñado para reemplazar a los conventillos por casas dignas.

Pero el primer verso del tango dice «En el Barrio Cafferata». Difícil de entender, ¿no?

Lo que pasa es que estamos escuchando un tango de hace casi un siglo, y algunas palabras no tenían en aquella época el significado que les atribuímos hoy. Y esto es justo lo que pasa con la palabra «cafferata» o, mejor dicho, «caferata». En lunfardo, un «caferata» era un proxeneta, un rufián. O sea que el tango no hace referencia a un barrio modelo, sino a un barrio muy pobre y peligroso. Tal vez, esto se entendería mejor si el tango comenzase diciendo «en un barrio caferata». Pero bueno, no es así.

Y por si quedan dudas, en 1926 los mismos autores habían escrito un tango llamado, justamente, «Caferata», donde el significado de la palabra queda claro…

Carlos Gardel: «Caferata» (1926)

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