Tangos para Agus

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El Colorado

Se sabe que fue el 20 de marzo de 1941, pero no hay acuerdo en cuanto a dónde ocurrió su debut con orquesta propia. Para algunos fue en el Café Marzotto de Corrientes 1124. Para otros fue en el Cabaré Marabú de Maipú 359, a cuatro cuadras hacia el río, y por iniciativa del empresario Juan Salas.

Esa primera orquesta estaba conformada por Carlos Cubría, Eduardo Talián,  Guillermo Vilar y Alfredo Dafuncio (en bandoneones), Alfredo Raúl Vilar, Wenceslao Cinosi, Alberto Cicero e Hipólito Carón (en violines), Hugo Besnatti (en contrabajo), y el mismo De Angelis (en piano). Su primer cantor fue Héctor Morea.

El estilo bailable de la orquesta de Alfredo De Angelis gustó de inmediato, y se volvió muy popular.

Comenzó a grabar para el sello Odeón en 1943, y continúo haciéndolo hasta 1977, siendo responsable de un total de 486 temas.

El 1 de abril de 1946 dio inicio al programa musical más famoso de la radiofonía argentina, el «Glostora Tango Club» de Radio El Mundo. Con De Angelis como su figura central, este espacio que duraba apenas 15 minutos y se realizaba con público, se mantuvo en el aire durante 22 años.

Por un milagro, existe una grabación de aquella mítica primera emisión,

La orquesta de Alfredo De Angelis en el primer programa del «Glostora Tango Club» (1 de abril de 1946) – 1ra. parte.
La orquesta de Alfredo De Angelis en el primer programa del «Glostora Tango Club» (1 de abril de 1946) – 2ra. parte.
La orquesta de Alfredo De Angelis en el primer programa del «Glostora Tango Club» (1 de abril de 1946) – 3ra. parte.

En el programa, la Orquesta de De Angelis se presentaba como «la orquesta de la juventud triunfadora», lo cual, junto a sus más de 700 grabaciones discográficas, da muestra de su éxito.

De Angelis siguió activo hasta 1990, haciendo presentaciones televisivas y en vivo, y grabando con los sellos Microfón y CBS.

Pero volvamos al comienzo. Era de la zona sur. Nació el 2 de noviembre de 1912 en Adrogué, donde pasó su infancia. En su juventud se mudó a Banfield, no muy lejos, Agus, de la casa de tus abuelos. Por ser pelirrojo e hincha del «Taladro», se ganó el apelativo de «El colorado de Banfield». De hecho, muchos años después, cuando ya era un músico consagrado, compuso un tema para su amado club de futbol.

Orquesta de Alfredo De Angelis: «El taladro» (1946).

Su tío era, ni más ni menos, que Samuel Castriota. Sí, ¡el autor de la música de «Mi noche triste»! Así que desde temprana edad conoció a Pascual Contursi. Algunos agregan a la lista a Randazzo y Gardel, lo cual explicaría la temprana inclinación del «Colorado» por el Tango.

Ya en los actos de la escuela Nro. 1 de Adrogué, se presentaba con su bandoneón. Estudió piano con Teresita Aratti, recibiendo su diploma en 1924. Al terminar la secundaria, comenzó ganándose la vida como «tenedor de libros» (lease, contador), pero pronto encontró trabajo en una casa de música, donde pudo conocer a y hacerse conocer entre los profesionales que venían a comprar partituras o instrumentos. Así, en 1931, consiguió trabajo como pianista en la academia de baile «Antonini»

Pero lo suyo era el Tango. Comenzando en 1932, fue pasando como pianista por distintas orquestas: Juan Bautista Giliberti, Anselmo Aieta, Graciano De Leone y Francisco Lauro, entre otros. Finalmente, en 1940 forma su propia orquesta, y de esta manera retomamos el hilo del relato.

La lista de los cantores que pasaron por su orquesta es inmensa. Primero y principal, Carlos Dante, 

De Angelis y Carlos Dante: «Al pie de la Santa Cruz» (Enrique Delfino y Mario Battistella, 1933).

además de Ricardo Florio, 

De Angelis y Ricardo Florio: «Cosas olvidadas» (Antonio Rodio y José María Contursi, 1940)

Juan Carlos Godoy, 

De Angelis y Juan Carlos Godoy: «Más allá del corazón» (Juan Pomati y Reinaldo Yiso)

Oscar Larroca, 

De Angelis y Oscar Larroca: «Volvamos a empezar» (Daniel Álvarez y Eduardo Maradei)

Roberto Mancini, 

De Angelis y Roberto Mancini: «Calvario» (Luis Bernardo Saldarriaga)

Julio Martel,

De Angelis y Julio Martel: «Atenti Pebeta» (Ciriaco Ortiz y Celedonio Flores, 1929).

Julián Rosales, 

https://youtu.be/_QhdHUFE3tU
De Angelis y Julian Rosales: «Una piba como vos» (Dante Gilardoni y Edgardo Truffa, 1968)

y Floreal Ruiz, 

De Angelis y Floreal Ruiz: «Marioneta» (Juan José Guichandut y Armando Tagini, 1943)

Bueno, Agus. En las últimas entradas de este blog estás conociendo un estilo de tango que hoy puede sonar anticuado, pero que en su momento no sólo gozó de una enorme popularidad, sino que sacó al Tango de la crisis en que estaba cayendo con el ingreso de foxtrots, congas, cumbias, etc. De la mano de D’Arienzo, Fiore y De Angelis, el Tango fue adoptando un ritmo más marcado y veloz, en una especie de fusión con esos estilos venidos del exterior. De esa manera el Tango volvió a la preferencia de los jóvenes, y logró superar su primera gran crisis.

Creo que no es justo despreciar ese retorno al 2×4 como algo oportunista o peyorativamente popular. Por el contrario, hay que saber apreciar la calidad artística de esos intérpretes que, no sólo volvieron a poner al Tango en el centro de la escena musical, sino que también recuperaron al baile como una de sus principales manifestaciones.

De Angelis aportó además el gusto por los dúos vocales, como los conformados por Carlos Dante y Julio Martel, a quienes escuchamos aquí en el tango «Pregonera», con música de De Angelis y letra de José Rótulo.

D’Angelis, Dante y Martel: «Pregonera» (1945)

Pero De Angelis, a diferencia de sus colegas de los años 40 y 50, y sin dejar de ser fiel a su ritmo característico, le agregó a sus tangos un reconocible condimento romántico, como en el famoso «Remolino» de 1946, aquí en una versión algo inusual…

Orquesta Romantica Milonguera: «Remolino» (In Miami)

Finalmente, es importante recordar que entre noviembre de 1973 y setiembre de 1974, aprovechando los avances en tecnología musical, llevó a cabo el ambicioso proyecto de poner música de orquesta a 24 temas grabados por Gardel con su habitual acompañamiento de guitarras. Algo así como «De Angelis feat. Gardel».

Alfredo de Angelis y Carlos Gardel: volumen 2

Obviamente, los puristas del Tango pusieron el grito en el cielo. Pero, para ese entonces, el «Colorado» ya estaba de regreso de toda crítica.

Después de una larga carrera artística que abarcó seis décadas, Alberto De Angelis, alias el Colorado de Banfield, falleció en Buenos Aires el 31 de marzo de 1992 a los 79 años.

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