Tangos para Agus

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Delia

Para comprender la siguiente etapa de la vida de Eduardo Arólas, tenemos que regresar a 1912, y más precisamente al momento en que junto con los violonistas Rafael Eulogio Tuegols (1889 – 1960) y Ernesto Federico Zambonini (1880 – 1947), estaba realizando una gira por la provincia de Buenos Aires. El trio se presentaba en toda clase de lugares, incluyendo burdeles. Y es justamente en un burdel de Bragado donde se enamoró de una de las chicas que trabajaba allí. Su nombre era Delia López. Eduardo la llevó a vivir con él a su casa de Barracas.

Ese mismo año escribió un tango dedicado a su «más querida y estimada amiguita», Delia «Chiquita» López,

La Yunta trio: «Nariz»

La portada de la partitura no arroja mucha luz sobre el enigmático título de este tema,

Pero me han contado que se refiere a un tic que tenía Delia, de tocarse todo el tiempo la nariz.

Compuso otro tango más para ella, esta vez con su nombre, «Delia».

La portada, realizada -como siempre- por el mismo Arolas sea, tal vez, el único retrato que tenemos de ella.

También le dedicó un tercer tango, llamado «Piteco», que en 1913 le grabó Vicente Laduca para el sello Pathé. No pude encontrar esta ni otra grabación. Lo siento… Ah, un dato: en lunfardo piteco o pituco se refire a un joven elegante, y posiblemente afeminado.

Pero, al regresar de una gira, Eduardo Arolas descubrió que su amada Delia lo está engañando; y nada menos que con su querido hermano Enrique. Además, tiempo después, se enteró de que iba a ser tío…

Arolas decidió tomar distancia, y prácticamente se instaló en Montevideo. Hasta donde sé, nunca más volvió a Buenos Aires.

A la derecha, Eduardo Arolas con Juana Ramírez, dueña de la pensión ubicada en la Calle Florida entre San José y Soriano (Montevideo, 1918). Foto del archivo personal Nelson Domínguez. Autor desconocido

En Montevideo conoció a la francesa Alice Lesage, con quien mantuvo un romance, y para quien escribió un tango:

Manuel Buzón: «Alice» (Eduardo Arolas)

Como ocurrió con Delia, conocemos a Alice a partir de un retrato realizado por el mismo Arolas para la portada de la partitura.

Junto con Alice viajó a París en 1920. Dicen que en Montevideo atropelló a un chico con su automovil. Este accidente aceleró su partida.

Y ahora quiero hacer un intervalo en la historia para referirme al tango «Lágrimas».

Alberto Mancione: «Lagrimas»

Este tango podría tener un significado muy especial,

Héctor Ernié ha considerado a este tema como un autorretrato del propio Arolas quien, en la carátula de la partitura por él mismo dibujada, muestra a una mujer de edad llorando ante la presencia de su hijo, quien regresa embriagado con un violín bajo el brazo.

Sin bien el tema está dedicado «a la señora Cayetana L. Rocataggliatta, madre del violinista Tito Rocatagliatta», el mencionado investigador supone que Arolas refleja en su dibujo y en el título que asignó a la composición su ya por entonces lamentable situación personal.

Carlos Federico Torres: Gente de Tango, tomo 1 (Editorial Univesidad Católica de Santa Fe, 10 de agosto de 2020).

Ocurre que en la capital francesa el romance con Alice no duró mucho. Para ese entonces, Eduardo Arolas ya había sucumbido al alcoholismo.

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