Tangos para Agus

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Milonguita

Escuchemos este tango de Enrique Delfino (música) y Samuel Linnig (letra), grabado -¿cuándo no?- por Gardel en 1920,

¿El Tango es machista? Si. Sin duda. Es un reflejo de su época. Hay violencia de género. Hay desvalorización y estigmatización de la mujer. En varios tangos hasta se justifica el femicidio.

Los arquetipos femeninos son reflejo y ejemplo de esta cuestión de género. Ya lo vimos en una entrada anterior, cuando analizamos el tango «Griseta», con una temática que se tomaba de la literatura francesa y la ópera italiana. Porque, digamos las cosas somo son, también estas flaquean, y mucho, cuando se las analizan con una perspectiva de género.

Esthercita, alias «Milonguita», la pebeta más linda ‘e Chiclana, es un ejemplo paradigmático. La jovencita inocente que cambia el barrio pobre por la vida de vicios y pecado de la noche porteña.

Homero Manzi menciona a Milonguita junto a otros dos arquetipos femeninos, como son Griseta y Malena, en «Tal vez será su voz», de 1943.

y la nombra nuevamente al final de su tango «Ronda de ases», junto a Griseta, a la rubia Mireya, a Manón y a Mimí; aunque en la única versión que pude encontrar, y me refiero a la de Osvaldo Fresedo y Oscar Serpa, esos últimos versos están ausentes.

Ronda de ases que no habrán de morir
en mi ciudad... mientras se queje un violín...

Llegó de Chiclana la piba del sur
y aquella Griseta llegó de París.
Cruzaron el tango bichitos de luz,
fracasos de seda, muñecas de spleen.

Contursi les dijo Mireya y Esther.
González Castillo, Manón y Mimí...

Como vez, el personaje de Milonguita fue afianzándose en el imaginario del tango, hasta el punto que se lo relacionó con una persona real. De haber existido, tuvo que llamarse Esther y vivir en la calle Chiclana. Y eso es todo lo que sabemos.

Para algunos, se trató de Esther Torres, con domicilio en Chiclana 3051. Para otros, fue María Esther Dalton, de Chiclana 3148. Esta última había fallecido el 20 de diciembre de 1920, un hecho que parecería dar más sustento a la historia. Pero, tal vez, sea más acertado pensar que…

… Linnig ubicó su historia en la calle Chiclana por razones métricas, sin sospechar que al 3148 crecía una dulce jovencita llamada María Esther.

José Gobello: Mujeres y hombres que hicieron el tango. (Centro Editor de Cultura Argentina, Buenos Aires, 2002)

Pero sobre lo que sí no hay duda es que el tango fue estrenado por «María Esther» Podestá, esposa del empresario Segundo Pomar, como parte del sainete «Delikatessen Haus», el 12 de mayo de 1920 en el teatro Ópera.

Maria Esther Podestá (1896 – 1983), fotografía de Annemarie Heinrich

También es cierto que en abril de 1922 se estrenó una película (obviamente muda) basada en el tango de Linnig. Se llamó «Milonguita». Fue producida por Federico Valle, y escrita y dirigida por José Bustamante y Ballivián. Y la actriz que interpretaba el papel protagónico se llamaba… Si, adivinaste, María Ester (Lerena.)

María Ester Lerena (1899 – 1936)

Cuando el tango Milonguita levantó vuelo propio, Linnig escribió un sainete del mismo nombre. El guion ganó un concurso del diario Critica y fue estrenado por la compañía de Pascual Carcavallo en 1922 en el teatro Nacional.

El tango alcanzó repercusión internacional, al ser incluido en su repertorio por la cupletista catalana Raquel Meller. Aquí está su versión.

Raquel Meller (1888 – 1962)

Se escribieron otros tangos Sobre Esthercita – Milonguita. Por ejemplo, «La muerte de Milonguita» con letra de Héctor Bonatti y música de Francisco Canaro, grabado por Ignacio Corsini (RGS 20/03/1921).

Otro ejemplo es «Santa Milonguita» de 1933, con letra de Enrique Cadicamo y música de Enrique Delfino.

Pero la lista se alarga hasta el infinito, si incluimos a todos los tangos dedicados a la joven seducida por la noche porteña. Algunos ejemplos…

El motivo (1914) con letra de Pascual Contursi y música de Juan Carlos Cobián.
https://youtu.be/DmSR9AtayX4
Flor de fango (1917) con letra de Pascual Contursi y música de Augusto A. Gentinle.

Como ves, Agus, el tango «Milonguita» no fue el primero en describir a este personaje, pero fue el primero en ponerle un nombre que se instaló en la mitología tanguera. Aunque es justo mencionar a la «Margarita» que se transforma en «Margot» en este famoso tango de 1919.

Margot (1919) con letra de Celedonio Flores y música de Carlos Gardel y José Ricardo.

Y, ya que estamos, volvamos sobre este personaje con «Che papusa oí» de 1927.

Che papusa oí (1927) con letra de Enrique Cadícamo y música de Gerardo Matos Rodríguez.

Inclusive, el mismo Samuel Linnig volvió sobre el mismo tema de «Esthercita – Milonguita» o «Margarita – Margot» con Melenita de oro (1922)

Convengamos que el tango «Milonguita» es muy bueno. Y sirvió de modelo para muchos que le siguieron. Ya hablaremos de su compositor, Enrique Pedro Delfino (1895 – 1967), apodado «Delfy». Por su parte, los tangos más famosos del uruguayo Samuel Linnig (1888 – 1925) son, justamente, Milonguita y Melenita de Oro. Y tal vez podemos agregar el siguiente,

Campana de plata (1925) con letra de Samuel Linnig y música de Carlos Vicente Geroni Flores.

Se destacaba por su elegancia en el vestir, su cultura refinada, y su pasión por el juego y las mujeres. Falleció sorpresivamente, de una afección desconocida, poco después del estreno de Campana de Plata.

Bueno, terminemos la entrada de hoy con esta rara transcripción en rollo para pianola,

y la versión de Osvaldo Berlingieri, en la voz del «polaco» Goyeneche

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